Origen de la palabra “mudanza”
Cuando piensas en la palabra mudanza, ¿qué tipo de sensaciones vienen a tu mente? Seguramente te imaginas cajas, cansancio, ordenar, recoger, clasificar, y sobre todo, estrés y agotamiento para
que todo vuelva a su lugar. Este término trae consigo una inmensa connotación afectiva y es que cambiar de ambiente es una gran decisión por lo que debe llevarse a cabo de la mejor manera posible.
Ahora bien, ¿cuál es el origen de esa palabra tan peculiar que es capaz de desatar ese vaivén de emociones? La palabra mudanza deriva de “mudantia“ un término del latín medieval y que, aunque no lo creas, se utilizaba en el mismo contexto que en la actualidad.
Para ser más específicos, mudantia es un término que deriva de la palabra latina mutatio cuyo significado es “mutación o cambio”. Dicho esto, podemos observar que mudanza se refiere a cambios; incluso, no siempre mudanza se refiere a moverse (trasladarse) de un espacio físico a otro, sino que, por ejemplo, al remodelar el espacio donde habitamos, también estamos haciendo una mudanza.
Al consultar el Diccionario de la Real Academia Española (RAE) encontramos que definen el término mudanza como “Acción o efecto de mudar o mudarse”, “Traslación que se hace de una casa o de una habitación a otra”. En otras palabras, podemos decir que mudanza es cambio, transformación, innovación, evolución bien sea que se produzca de una vivienda a otra o de cualquier cambio que realicemos en nuestra vida personal.
Se sabe que las mudanzas siempre han estado presentes en la historia de la humanidad, y es que, desde tiempos remotos, las civilizaciones han tenido que moverse de las localidades donde habitaban a otras.
Este cambio solían hacerlo en busca de alimento, tierras para cultivar, agua o para protegerse de los cambios climáticos y el acecho de animales salvajes. Los nómadas eran una civilización que constantemente debían cambiarse del sitio donde se asentaban e iban cargando sus cosas en la espalda.
Este proceso era realizado varias veces al año y su frecuencia dependía mayormente de las condiciones de las mareas, ya que hay indicios de algunas movilizaciones entre continentes en las épocas en que la mareas permitían tener acceso a otras tierras.
Siglos después y con la creación de las embarcaciones, se pudo dar paso a un nuevo tipo de mudanza que trajo el acceso a nuevas tierras jamás exploradas y que sirvieron de asentamiento para españoles, portugueses e ingleses.
Las mudanzas a lo largo de nuestra historia
Como ya se ha dicho, mudarse siempre ha estado presente en la vida de las personas, solo que la manera de hacerlo ha ido cambiando en consonancia con la evolución de los tiempos. Hace millones de años, las personas debían cargar sus pertenencias en las espaldas ya que vivían a la intemperie y no poseían grandes mobiliarios.
Luego, la participación de las bestias de carga fue idónea para brindar un poco de comodidad a los migrantes, pues estos animales podían cargar las pertenencias de la mudanza durante largos trayectos. Más adelante, el ingenio del hombre llevó a la invención de los carruajes que, sin duda, fueron de gran provecho para llevar a cabo las mudanzas con éxito.
Cuando empezaron a levantarse las ciudades, las personas más adineradas contaban con grandes mobiliarios por lo que, si decidían cambiarse de ciudad, debían desarmarlos para poder sacarlos de las casas, muchas veces por las ventanas. La carga de esos muebles la hacían los sirvientes que poseían, los cuales debían velar porque todo llegará en perfecto estado.
Por su parte, las personas de una menor posición económica debían recurrir a sacos para guardar sus pertenencias de la mudanza y llevarlos en la espalda o en carretas trasladadas por caballos.
Se cree que en el siglo XIX fue cuando se empezaron a crear las primeras empresas dedicadas a mudanzas. En ese entonces, el trabajo era ejecutado por cocheros que se dedicaban a ofrecer el servicio de traslado de pertenencias de una ciudad a otra.
Hoy en día, las formas de llevar a cabo una mudanza han evolucionado por completo, al punto de disponer de vías marítimas, aéreas o terrestres para trasladar la mayor cantidad de muebles y bienes a tu nuevo destino mediante un servicio de calidad asegurada.
Algunas curiosidades
En el mes de noviembre de 1974 se llevó a cabo en la ciudad estadounidense de San Francisco, una mudanza poco habitual. Y es que se pretendía levantar una nueva urbanización; sin embargo, los habitantes de unas casas victorianas que se encontraban en ese lugar se negaban a desalojar las viviendas. Por eso, se tuvo que recurrir a mudar las viviendas completas con ayuda de unos 30 camiones y múltiples operarios.
El recorrido se hizo por las empinadas calles de la ciudad y se tuvo que recorrer casi un kilómetro. Hasta ahora, esta mudanza se registra como la más grande de toda la historia.
Otro hecho curioso que involucra las mudanzas es que en Quebec, cada año aproximadamente 100.000 personas se mudan el primero de julio. Lo curioso de esto es que la mayoría de los contratos de arrendamiento tienen esa fecha común de culminación como tradición desde hace más de 200 años.
Para este evento, las empresas de mudanzas tienen estrategias a fin de evitar el colapso de las concurridas avenidas de la ciudad en ese atípico día.